Hola ¡ya estamos de vuelta en casa! Hemos pasado unos días fuera visitando Bilbao y alrededores. Qué bien lo hemos pasado, las peques han disfrutado con el paisaje, de las barracas (feria), de los paseos en barco, etc. Querían quedarse a vivir allí para siempre. Me recuerdan a mí a su edad, cuando era pequeña y viajaba con mis padres, cada lugar que visitábamos era maravilloso e interesante, y le pedía a mi padre que nos quedáramos a vivir allí. Por supuesto eso nunca pasó. Hoy día yo sigo teniendo los mismos pensamientos: cada ciudad, pueblo o aldea me parece ideal y me imagino viviendo allí. Se lo planteo a mi marido y él me contesta que se puede pensar...me gusta que me diga eso, que no me quite la ilusión. Volviendo a nuestro viaje, al final pude planificarlo y nos fuimos con los deberes hechos. Tenía apuntados en una libreta todos aquellos lugares que quería visitar, junto con el día en que pensábamos hacerlo. También compré las entradas e hice las reservas pertinentes.
¡No dejes que tu mente te ponga límites!